Los cítricos por lo general son fáciles de cultivar en maceta y por lo tanto podemos encontrarlos en cualquier parte del mundo. Así que si queremos tener un limonero en casa sólo hemos de preparar una buena maceta.
Si vivimos en una zona templada podremos tener las macetas en el exterior y en cuanto el clima se vuelva demasiado frío meter la maceta con el limonero a cobijo. Así le evitaremos la helada, tan catastrófica para los cítricos, que no sólo puede echar a perder la diminuta cosecha sino también matar al árbol.
Hay variedades enanas de limoneros y cualquiera será adecuada para cultivar en maceta, ya sea para exterior como para interior. Así tenemos los limoneros meyer, eureka y muchos otros.
Las variedades enanas de limoneros requieren menos poda pues son de crecimiento lento.
El primer y fundamental paso, tras la compra del plantón, será preparar el soporte para el limonero. Elegiremos una maceta acorde al tamaño y la llenaremos con sustrato para cítricos o sustrato normal de jardinería mezclado con arena a partes iguales. El limonero necesita un terreno esponjoso y aireado para que las raíces crezcan con facilidad. En la base de la maceta pondremos material drenante; es imprescindible que la maceta cuente con orificios de drenaje.
El exceso de agua no les sienta nada bien a los cítricos. Colocaremos la maceta en un lugar soleado o media sombra. Cuando la tengamos en el interior la colocaremos junto a una ventana para que tenga el mayor tiempo de exposición a la luz solar.
Los cuidados que precisará el limonero en maceta serán los mismos que si estuviera en tierra. Lo único es que requerirá más observación a la hora de fertilizar, ya que al tener poco sustrato puede que precise fertilización con más frecuencia y en pequeñas dosis. Estaremos pues muy atentos a la clorosis, el amarillamiento de las hojas, que nos indicará cualquier carencia mineral. Generalmente será de hierro, aunque también puede ser debido a la falta de otros minerales.
Con un abonado regular trataremos de prevenir cualquier tipo de carencia nutritiva del arbolito. Cada dos años aproximadamente habrá que cambiar la maceta por una de mayor tamaño, puede que este cambio nos lo demande el propio árbol, una vez más con el color de sus hojas.